Decidimos para este Clipping limitarnos a un solo tema debido a su repercusión periodística y consecuencias sociales: el cambio de normativas en la migración en Estados Unidos de América. El martes 9 de mayo fue el fin del Título 42 del gobierno de Trump, el miércoles 10 de mayo el anuncio realizado por la administración Biden de las nuevas reglas de asilo y el viernes 12 de mayo con la entrada en vigencia del Título 8. Las noticias seleccionadas buscan la comprensión de lo que cambió en la política migratoria de EUA.
¿Quién entra a EE. UU.? Guía de las caóticas reglas que rigen el cruce a la frontera
Las nuevas restricciones al asilo harán que muchos inmigrantes sean deportados, pero otros podrán entrar a Estados Unidos de todas formas.

El jueves 11 de mayo el gobierno de Estados Unidos retiró una regla pandémica que fue utilizada para expulsar inmediatamente a cientos de miles de migrantes que cruzaban la frontera de manera ilegal en los últimos tres años. Ahora, los migrantes que entren ilegalmente al país tendrán la oportunidad de solicitar asilo, que es un estatus legal que las personas pueden obtener si demuestran que enfrentarían persecuciones u otros riesgos en su país de origen. Eso no significa que vaya a ser fácil cumplir los requisitos.
El gobierno de Biden va a imponer nuevas restricciones a los requisitos, y si el proceso funciona según lo previsto, muchos migrantes serán deportados con relativa rapidez de todas maneras. Pero si las nuevas llegadas desbordan el sistema, es posible que los funcionarios permitan que muchas personas permanezcan en el país mientras esperan las audiencias de asilo.

El reportaje completo realizado por Natalie Kitroeff, Christine Zhang, Miriam Jordan y Eileen Sullivan puede leerse en el New York Times en español.
Fin del Título 42: los migrantes que corrieron para entrar a Estados Unidos antes de que expirara (y lo lograron)
El gobierno de Estados Unidos había anunciado un cambio en la política respecto a los migrantes que llegan a su frontera a partir de las 23.59 del jueves 11 de mayo y muchos temían que después de ese momento las posibilidades de entrar serían menores. “Las fronteras no están abiertas”, insiste la Casa Blanca, un mensaje que no llega a Ciudad Juárez ni a los países de donde parten miles de migrantes.
La aplicación del Título 42 del Código de Estados Unidos fue impuesta en marzo de 2020 bajo la presidencia de Donald Trump, cuando la pandemia por covid-19 recién había sido declarada, y especificaba que todo aquel que llegara a la frontera del país sin documentos de ingreso legal serían devueltos, incluso aquellos que pidieran asilo humanitario. Desde este viernes 12 de mayo vuelve a estar vigente el Título 8, por el que quienes sean capturados en la frontera podrán ser deportados y tendrán prohibido el ingreso a Estados Unidos por al menos cinco años.
Situaciones similares narradas por Felipe Llambías puede leerse en BBC, América Latina.
“La frontera NO está abierta”
La política de migración está secuestrada en los extremos más radicales del conservadurismo republicano y las mafias del crimen que operan en la frontera, ante lo que el gobierno mexicano poco quiere o puede hacer. Una regulación imprecisa y llena de huecos es un hoyo negro para flujos de migrantes sin precedente hacia Estados Unidos, que no resuelve la crisis humanitaria. EU trata de ocultar a toda costa que necesitará stocks de mano de obra casi esclavizada, dado que no es compatible con el discurso nativista que tantos réditos políticos da a los republicanos y que ahora también atrae a Biden hacia su espectro por los costos electorales que le supondría no hacerlo. El gobierno mexicano ya hace mucho fue devorado por esa línea dura para pasar de la política de brazos abiertos al principio del sexenio a la contención y recepción de migrantes expulsados, con medidas de coacción, amenazas y ataques a su política de seguridad.
Ante el esperado final del Título 42 y la política migratoria trumpista, existía la esperanza de que Biden retomara los ideales del inicio de su gestión: la promesa de buscar un camino seguro y regulado para la migración. Pero esos sueños quedan enterrados bajo la lápida del Título 8, que vislumbra mayor caos, inhabilidad para la reunificación familiar y la solicitud de asilo.
La columna de opinión de José Buendía Hegewisch puede leerse en Excélsior, ciudad de México.
Gobierno de Guatemala no sabe cómo funcionará el centro regional migratorio
Las discrepancias en las declaraciones de autoridades de Guatemala y Estados Unidos por la creación de un centro regional de migración en el país, causaron incertidumbre acerca de si es posible contar con un sitio de este tipo en el territorio nacional. Ante eso, el Organismo Ejecutivo afirmó que no sabe cómo funcionará el referido mecanismo.
Funcionarios del Gobierno de EE.UU. afirmaron sostener constantes diálogos con el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, sobre establecer un centro regional migratorio en el país, con el cual se busca procesar las solicitudes de asilo de los centroamericanos que lo requieran, sin necesidad de llegar a la frontera de la referida nación del norte del continente.
El texto completo de Esdras Paz, se puede leer en La Hora, Guatemala.
El trato a los migrantes puede empeorar al acabar el título 42, dice experta guatemalteca
El trato a los migrantes que van a Estados Unidos podría empeorar a partir del final del Título 42, y por tanto se podrían agudizar las violaciones a derechos humanos de personas en tránsito, en opinión de la experta guatemalteca Úrsula Roldán.
EE.UU. expulsó a más de 60.000 migrantes a Guatemala bajo el Título 42. “El temor es que con el fin del Título 42 en Estados Unidos, miles de migrantes queden varados en Guatemala, un país sin condiciones socioeconómicas para atender la emergencia”, explicó a EFE Roldán, investigadora especializada en movilidad humana. La experta advierte que habilitar a Guatemala como un centro de espera para solicitudes de asilo “es un riesgo” porque este país no tiene los recursos para atender la crisis humanitaria.
Actualmente, Centroamérica y México viven un flujo migratorio récord, con 2,7 millones de indocumentados detenidos en la frontera de Estados Unidos en el año fiscal 2022 y, de acuerdo con datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el flujo migratorio aumentó un 8 % en territorio mexicano. La noticia puede leerse en El País, Madrid.
Qué viene después del Título 42 en la frontera México-Estados Unidos
El primer escenario ya lo empezamos a ver desde hace unos días: la militarización de las fronteras entre ambos países. Joe Biden, presidente estadounidense, decidió enviar más de mil elementos del ejército a la frontera sur de Estados Unidos, al tiempo que el gobernador de Texas, Greg Abbott, propone una fuerza fronteriza especial para blindar-militarizar la frontera con la intención de disuadir a las personas varadas en el norte de México que esperan cruzar al país vecino previo a que concluya la medida sanitaria impuesta por Donald Trump durante la pandemia (Título 42).

Contrario a lo que pasó en Estados Unidos, México capitalizó muy favorablemente el fenómeno migratorio beneficiando a los connacionales con toda la intención de atraer más remesas. De ahí que la política migratoria de omisión, negligencia y corrupción para el resto de las personas en tránsito no sea casualidad. La opinión completa de Roxana Rodríguez Ortiz puede leerse en su sitio periodístico de la Profesora e Investigadora de Filosofía e Historia de las Ideas de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
EEUU endurece reglas de asilo para migrantes irregulares en la frontera
Bajo las nuevas restricciones, la vía legal para pedir asilo será a través de la aplicación en línea CBP One, y una vez que la persona llegue a un puerto de entrada con su cita programada, un funcionario de inmigración determinará si puede entrar a completar el trámite. Se otorgarán 1.000 citas cada día a través de CBP One. La noticia puede leerse en La Voz de América, Washington.
EE.UU. detiene a miles de migrantes en El Paso antes del fin de la deportación exprés
La Patrulla Fronteriza ha detenido en 48 horas a 2.500 refugiados que se agolpaban en al menos dos puertas de la valla fronteriza entre México y Estados Unidos a la altura de la localidad de El Paso (Texas), horas antes de que se levante el Título 42, que permite la expulsión en caliente de personas por motivos de salud pública. La nota de Jorge Fuentelsaz puede leerse en El Diario, Madrid.
Biden vetará un plan republicano para reanudar el muro con México si llega a su mesa
Así lo advirtió la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en su rueda de prensa diaria, en la que describió la propuesta legislativa HR2 de los republicanos como un “desastre” para la seguridad fronteriza y un “regalo de Navidad” para los traficantes de personas. La noticia se encuentra en SWI, Bern.

